miércoles, 22 de julio de 2015

El muñeco

Oye, perdona, querido podemita, sin ánimo de violentar tu tiempo de ocio, quisiera yo decirte: qué escaso de emoción debes andar cuando mirando un paso de Semana Santa, porteado por horquilleros o costaleros, en sus andas, simplemente, ves un muñeco. Qué pobre debe ser tu vida cuando lo que ves es algo tan alejado de lo que miras. Oye, recícla tu mente, creo que no te vendría mal. No, no porque te pida que creas, Dios me libre. Eso no te lo puedo pedir, porque es a tí a quien compete decidir sobre algo tan íntimo. Pero si te pediría que respetes lo que allí vemos muchos, encima de un paso, aportando al alma propia, porque queremos que nos aporte. Es más, lo deseamos. Y lo exhibimos sin complejos. 

Y tú, que solo ves por allí a un muñeco anclado, sigue tu camino, pero no interrumpas el nuestro. Ah, perdona, si acaso ves que cuando insistes en ridiculizar nuestra devota mirada no te hacemos caso, y seguimos mirando allí para ver al hijo de Dios, o a la Madre de Cristo, o las páginas de su sufrimiento en vida hechas obras de arte, déjanos por imposible. No tenemos apaño.Y no temas, sabemos bien andar nuestro camino sin tí, aunque dispuestos estamos siempre a hacerlo contigo.

Que no, que no es tu moda la que yo pido. Se que la ola es favorable a los que piensan como tú, pero no me pidas que me ausente, como tú, de mi mirada, de lo que yo veo, porque quiero verlo, y porque es mi derecho mirar, y ver allí a Dios, y a la Virgen María consigo. Lo es para mí. Aunque tú, simplemente, veas un muñeco.

jueves, 25 de junio de 2015

Andalucía imparable, al máximo


Andalucía, imparable, al máximo. Éramos la leche, la unidad de destino del común del progresismo. Se empolló por entonces la teoría de que aquí, en las tierras del Sur de España, pusieran al candidato que pusieran para presidir o gobernar, daba igual, era lo mismo. La victoria estaba asegurada. Hoy vemos por qué, aunque siempre se atisbaba la respuesta a ese porqué, la verdad. 

El "régimen" va a juicio, nada menos que con dos ex presidentes en la tángana, un ex vicepresidente y un ex consejero, de momento. Y con ellos, todo un proceder de décadas usadas para repartír la dádiva y el votemeusted a cambio, con el que los de siempre, el muy próspero Partido Socialista Obrero Español dedicaba el presupuesto público a la ganancia en urnas, al bloqueo de cualquier alternativa opositora, de camino y de paso. 

Toma: tres para tí, dos conmigo, y uno para él. Y sumaban cinco a repartir, si repartían. Era el tres per cent andalú.

Manejaban el Consejo de Gobierno, el BOJA, y miles y miles de funcionarios que se encantaban de verse cada mañana y cada tarde. Todos no, que algunos hubo que dieron con el truco del encantador electoral progresí, quienes dijeron que ya estaba bien de "cebar y cebar" el presupuesto para que no les faltara. Y lo denunciaron.  Pero seguían, y seguían... gobernando, disponiendo, mandando. 

Que le pregunten a Zarrías. Eso de mandar a él le molaba mazo. Decía que era del Atleti, para despistar lo decía, sin duda, porque él lo que era de verdad lo sabía bien quien lo conocía. El virrey andaluz, el hacedor del plan y el conseguidor de los planes. Pero no planes de empleo, ni de industrias afines a la creación del empleo, no. Lo suyo era cultivar el voto entre los del desempleo. Cuantos más desempleados, más negocio electoral. Y así íbamos, y hoy seguimos yendo. 

Él era el conseguidor del cortijo. Él, absoluto disponedor y galán progresí de los buenos, pata negra oiga, afanaba su encanto entre taifa y taifa a fuerza de esquilmar del presupuesto público, doblando la esquina a lo legalmente previsto, de todo lo que hubiera de conocer como máximo hacedor del consejillo previo a cada Consejo de Gobierno.

Imparable, al máximo, sin duda. Gaspar, José Antonio y Manuel. Y alrededor de ellos, los demás, los que participaron del mismo enjuage progresí del presupuesto público, o los que, sencillamente, lamían los restos que dejaban en el plato los de más arriba. Todos a una, el régimen era así de dispuesto para lo suyo. 

Y, mientras tanto, la Andalucía que trabaja para que a ellos no les falte los impuestos con los que financiar sus trolas, esos que madrugan a diario porque quieren abrir caminos nuevos y puertas viejas, la que pretende subir el escalón que la aparta de la cola, se encuentra secuestrada por una serie de malos representantes políticos que hicieron de su actividad no una responsable forma de superar los problemas, sino una sustanciosa manera de impedir la alternancia política, y que aquí no hubiera en el gobierno autonómico nadie que no fueran ellos.

Los del régimen. A tope, imparables, al máximo. Esa Andalucía que hoy ven, y la ven con verguenza. Como yo, que andaluz soy como el que más, y que me averguenza. Claro que sí, que esto siga pasando en mi tierra.

Que digan los jueces lo que haya lugar, porque el pueblo ya lo ha dicho. Y muchas veces, además. Y así vamos, madrugando, sin parar, y ellos ahí siguen, imparables, al máximo. 


domingo, 21 de junio de 2015

Pedro "banderas"

Hola Pedro:



Oye, perdona el atrevimiento, pero estoy estupefacto. Ayer te vi envuelto en la bandera española, en una gran bandera española y tengo la íntima impresión de que nos quieres tomar el pelo. Si, hijo, si, porque de pronto te veo reconvertido en lo que no creo, ni tú tampoco te crees, para remediar el agujero que provocan tus excesos con los radicales esos, con los que nos prometiste que no pactarías, ¿recuerdas?, pero has pactado, como cordón sanitario anti PP.

Esa bandera que tus compañeros y tus amigos radicales más radicales, han quitado de las rotondas de España. Esa que repudian sin rubor alguno con tu apoyo tácito y explícito. Esa bandera que representa a una gran nación de Europa, la más antigua por cierto, pero que tú, si tú Pedro, has entregado sin temblor alguno a los que la quieren romper desde Bildu, Geroa Bai, la CUP y otras opciones que la odian y la niegan.

Ya, te entiendo, tienes carga de mala conciencia y has recordado aquel populista ejemplo de Pezzi en el Congreso con la blanquiverde andaluza como modelo ideal para imitar tú con la rojigualda. Qué pobreza argumental, Pedro.

No cuela Pedro. No. Ya somos mayores, amigo, y lo tuyo no lo vamos a entender como una reacción de raciocinio plausible hasta que no rompas con quienes has compartido y permitido un destino incierto para España y para tu partido. Hasta que los hechos que conllevan los gestos no confirmen ese populismo barato tuyo, el de ayer, envuelto en la misma bandera que denigras con los actos a los que has votado 'si'.

No, Pedro, que no cuela, amigo. A mi no me engañas.

sábado, 6 de junio de 2015

Antonio Sánchez Trigueros. Pozo de Plata 2015




Pozo de Plata
Antonio Sánchez Trigueros
Fuente Vaqueros
Sánchez Trigueros firma en el libro de honor de la Casa FGL
Sr. Vice Presidente en funciones de la Diputación de Granada.

Sr. Alcalde en funciones de Fuente Vaqueros.

Sra. Delegada de la Junta en Granada.

 Alcaldes, concejales, autoridades, señoras y señores:

Venimos a Fuente Vaqueros un año más a proponer el día de fiesta de Federico García Lorca. Es hoy la fecha en la que tanto Fuente Vaqueros como toda la provincia de Granada, llevan a gala el orgullo de ser la patria de la libertad y la palabra.
Asistentes al acto. Vicepr. 3 y Alcalde de FVaqueros

117 años tendría hoy el inmortal poeta, quien nos une de nuevo, en torno a esta sombra rodeada de hiedras y geranios, frente al pozo del agua donde se refrescaron tantas páginas libres de tantos libros basados en el ver y oír a la gente de esta tierra. Con el encanto del caluroso atardecer que repele esta tenue brisa de brillo raso, en el ocaso del día de este hermoso y cordial pueblo, edificado sobre el agua, que diría el poeta en su ‘Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros’, reciban uds. un cordial saludo de este diputado.

Carvajal y Rafael Guillén.
 Esta Casa Natal, este museo, viene siendo el reto final, o quizá una etapa más, de quien busca aprender de aquellas historias que nos contaban de Federico;  de quienes quieren saber más acerca de aquel fuenterino capaz de estremecer de emoción el alma, como una fuente que mana sin cesar; paso obligado de quienes quieren estar y pisar donde él estuvo y pisó para seguir su estela; aquí donde recibió su primera cucharada de leche, y el recio abrigo de la vida al amparo del sonido de las esquilas del ganado al amanecer.   

En este pueblo de Fuente Vaqueros, tan singular y especial como fue para él, que hoy nos recibe engalanado, hemos culminado un año lleno de propuestas didácticas y expositivas. Un año en el que hemos abierto las puertas a casi 10.000 visitantes provenientes de distintos rincones de España y del mundo. Españoles, franceses, italianos, británicos, estadounidenses, portugueses. Y a un irlandés también.  

Un año que ha servido para enriquecer el legado de esta casa con la incorporación del archivo personal sobre Luis Buñuel de Ian Gibson, amén de otras aportaciones materiales o artísticas, como el retrato de FGL de Jean Pierre Jouffroy. Damos vida, sentido y contenido a un museo peculiar, característico, y muy necesario.


Agradecido pues, permítanme remarcarlo, al trabajo paciente, pegado al engrandecimiento de esta casa de quienes tienen aquí su destino laboral, aunque su mejor misión sea ver brillar siempre la obra y la estela de Federico. Gracias Joaquín, Inma, Alejandro, Pedro, Mercedes, Pepe, Patricio, gracias compañeros del Patronato García Lorca.



Este año, como en años anteriores, dedicamos el tiempo del colmado regocijo, un aplauso repleto de agradecimiento, un soplo de inmejorable aliento, a quien (tantos años ha) viene siendo un significado armador del estudio y la divulgación de la literatura y la dramaturgia. Es nuestro Pozo de Plata, el que penderá sobre el pecho henchido de orgullo, lúcido y rebosante de afecto hacia él, por lo que con él obtuvimos y seguiremos obteniendo.  

Literatura, teatro y universidad es el trinomio que enlaza con el signo MÁS la vida intelectual de Antonio Sánchez Trigueros. Siempre más literatura, más teatro, más universidad, como fórmulas mágicas contra el sostenimiento de la abulia, contra el fuego amargo de la ira y la furia. La suya es el resultado de una vida dedicada a la geometría inversa de  la palabra, al deseable hundimiento del aburrimiento, y a la plenitud científica de quien usó el verbo estudiar para conseguir lo que hoy tanto nos enseña e ilustra.

Con el envés que supone el troquelado reino de la palabra, con ese desparpajo que reina entre él y su juvenil espíritu inquieto, Sánchez Trigueros se constituyó como crítico literario en la universidad de Granada, donde moldeó y perfiló la vocación, donde vistió aquel cuerpo, entonces desnudo de telones, epifenodias y tablas pero repleto de hambres nuevas, acosado de manera incruenta por el deseo de  conocer;  enhiesto, entre ojos ávidos de lectura y aprendizaje continuos.

Inició su trayectoria, jalonada de éxitos hoy, escribiendo sobre su antepasado el escritor malagueño José Sánchez Rodríguez y dando a la imprenta unas cartas cargadas de amistad hacia poetas modernistas, a Villaespesa, a Juan Ramón… Sánchez Trigueros viene haciendo justicia desde sus inicios como investigador a una generación de poetas que no ha sido suficientemente estudiada aún.

Él es quien nos descubre los valores del drama, quien nos ubica al dramaturgo desde su mundo, quien rasga y hurga hasta descifrar el porqué de algunos lamentos que abren el telón; cómo se cierne sobre las tablas un imaginario epitafio de muerte escenificada, en tiempos de escasez o de gula y crisis calculada. Él es el mejor experto que tiene la universidad de Granada en teatro contemporáneo. Por eso fue el alma del Festival de Teatro de Granada durante nueve años.

Su cátedra dio y sigue dando prestigio a  la Universidad de Granada, a la que sirve, haciéndola ser referencia nacional en materia de Lingüística y Teoría de la Literatura.   


No hay persona que tenga inquietud mayor por las letras, quizá sí la misma, que la que tiene Antonio Sánchez Trigueros. Intensidad para explorar, entre textos, cómo de amplia es la rémora del mundo que nos azota. Cómo de pausados son los despertares de la conciencia, uno tras otro, destituida a veces sin un porqué, sin saber cómo. Inquietudes que beben de su amor por el teatro, y nos lo transmite con su trabajo.  ¡Cuánto de moderno hay hoy, a pesar de los lustros, en ese dilatado trabajo, de tantos años ya!

Es el autor del deseo más que el deseo de un autor.  Con su trabajo él es quien prende la mecha del hervor para que el texto cuaje, para que tenga bien definidos los límites entre la calidad y la huida, entre lo funesto y la viveza de un texto.

Antonio es un gran docente del que ya se van viendo grandes discípulos. Algunos, de hecho, acreditando ya un merecido prestigio. De su mano muchos aprendieron no sólo teatro, sino a reconocer a un Ayala que en España estaba poco valorado; a amar la poesía modernista y la prosa de autores como Juan Ramón de quien tiene un profundo conocimiento.

Además de ser el motor de la Fundación Ayala, o Vicerrector de la Universidad Internac. Menéndez Pelayo, no podemos olvidar su trabajo en la organización del congreso dedicado a Federico García Lorca con motivo de su centenario organizado en 1998 en la universidad, y publicadas sus actas por esta Diputación en 2001. Su trayectoria atesora múltiples éxitos en la investigación literaria en Granada durante los últimos cuarenta años.


Antonio Sánchez Trigueros, sinónimo de prestigio, es a la palabra lealtad lo que la lealtad es a la palabra. Sin más escondrijos ni rescates, con la imaginación precisa para no caer en la ceguera; sin más luz que la luz del verbo que ilumina, junto al sustantivo que lo encaja, o al adjetivo que lo amplía; sin reinos oscuros, con la misma brillantez con la que la vida nos exhibe la suya: la de un buen profesor, honesto profesor, que deja huella con su insigne magisterio.

Antonio, pegado al silencio eficaz de su trabajo, arguyendo argumentos y retumbos breves de poesías escondidas, resistiendo al tiempo que alimenta los olvidos, héroe de plata en un tiempo gris. Querido profesor, con la misma modestia ejemplar suya, de siempre, nada altanera, reconozco en usted al triunfador cuya gloria le alegra; pero al que alegra más la rabia que funde quien, ante todo, juega, gane o pierda.  

Antonio Sánchez Trigueros es un gran merecedor de este estímulo, un gran caballero del Pozo de Plata. Un hombre íntegro al que nuestra provincia honra y se honra a sí misma con este humilde homenaje. Enhorabuena.

Muchísimas gracias a todos.